amalgama
Después de una temporada accidentada todo ha terminado bien, ...que tranquilidad y relajación...A sido una temporada de cambios tanto en lo personal como en lo técnico y cuesta hacerse a ellos. Además, hemos tenido un accidente que ha marcado ésta, precisamente cuando empezábamos a hacernos a esos cambios.
El último fin de semana de julio nuestro batería, Julio, tuvo un accidente "...que susto..." y "...que dolores..."
Una vez pasado el susto, llegó el peor de los augurios que podíamos tener, cuando los médicos nos dieron los resultados de las pruebas (pues en un primer momento no lo pusieron tan mal): se había roto los tendones del brazo izquierdo en su unión con el hueso.
Julio lo afrontó con mucha entereza y, con su apoyo y la inestimable ayuda de "Dani" (nuestro anterior batería), hemos podido salir adelante y acabar bien la temporada.
Cuando nos enteramos de la gravedad del accidente y de las consecuencias (una operación y una larga baja de más de tres meses) recurrimos a nuestro antiguo batería y amigo "Dani". Éste, sin pensárselo dos veces, se puso manos a la obra y en tres o cuatro días estaba tocando todo el repertorio como si fuera uno más de la orquesta y hubiera estado todo el invierno ensayando.
Desde aquí te queremos dar las gracias por todo lo que has hecho por nosotros. Te has portado como un verdadero amigo y por supuesto no lo olvidaremos.
Ahora toca ver si todos hemos estado igual de a gusto y continuamos juntos o no...
La verdad es que la temporada a sido muy relajada en cuanto a lo personal. El compañerismo estaba siempre presente y eso ayuda a que todo sea mucho más fácil, crea buenos vínculos y aunque no se pueda seguir juntos (por mil circunstancias) hace que fluya una amistad que suele perdurar.